El Papa Francisco ofreció ayer una rueda de prensa en el avión que le llevaba de vuelta a Roma tras su viaje pastoral a Hungría y Eslovaquia.
Durante el trayecto, uno de los periodistas que le acompañaba le dijo al Santo Padre que el tema de la vacunación había generado gran división entre los cristianos de Eslovaquia. El Papa, defendió días atrás en redes sociales que vacunarse era “un acto de amor”, a lo que el periodista eslovaco le dijo que algunos creyentes no vacunados podrían sentirse discriminados por estas palabras. La pregunta del periodista fue clara, ¿cómo volver a unirnos y reconciliarnos con este tema?
El Papa Francisco respondió que todo esto es “un poco extraño, porque la humanidad tiene una historia de amistad con las vacunas. De niños para el sarampión, para otras, para la poliomielitis. Todos los niños nos hemos vacunado y ninguno decía ‘mu’. Quizás esto ha venido por la virulencia, la incertidumbre, no sólo de la pandemia, sino también por la diversidad de vacunas y también por la fama de algunas vacunas, ‘que son otra cosa’, ‘un poco de agua destilada’. Esto generó miedo en la gente”, zanjó el Santo Padre.
Además, Francisco dijo que el tema de la división de opinión con este tema está presente también en el colegio cardenalicio donde “hay algunos negacionistas y uno de ellos, pobre, estuvo ingresado con el virus. Ironías de la vida”, afirmó el Papa en clara alusión al Cardenal Burke que tuvo que ser hospitalizado el pasado mes de agosto. Para concluir con el tema, Francisco aseguró que en el Vaticano están todos vacunados, excepto un pequeño grupo que se está estudiando cómo ayudarles.
El Papa Francisco sobre la UE
El Pontífice también tuvo palabras para dirigirse a la situación actual que atraviesa Europa. El Papa pidió “asumir los sueños de los padres fundadores de la Unión Europea, el espíritu en la base de la Unión Europea con el que soñaron Schuman, Adenauer, De Gasperi, estos grandes”. También alertó sobre el peligro que corre la UE de convertirse en una oficina de gestión. “Es verdad que algunos intereses, quizás no europeos, tratan de usar a la Unión Europea para las colonizaciones ideológicas, y la Unión Europea debe ser independiente por sí misma e inspirarse con los sueños de los padres fundadores”, sentenció Francisco.
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Lo primero, Berg ya ha etiquetado a los disidentes demonizándolos con una palabra policía: negacionistas. Quienes no se pinchan pueden ser críticos, prudentes, escépticos…. vamos, términos que no demonizan.
Se está yendo en la línea de la persecución nazi contra los judíos: civilmente estamos ya siendo señalados como los «parásitos», los «inadaptados», los «enemigos del Estado y de la sociedad» …..que hay que exterminar vía reeducación («….a ver cómo les ayudamos…» a pasar por el aro) o vía eliminación sistemática.
….Se me olvidaba: estas etiquetas se añaden al tan mañido término «fascista»…. que recibimos de aquellos (civiles y «clérigos») que, ellos sí, están aplicando un verdadero totalitarismo.
Totalmente de acuerdo. Y las palabras se quedan cortas.
«Criticar» a un cardenal en público…eso no lo hace….ni el director de un colegio hablando de su personal
Se rompe el último vestigio de parecer que alguien actúa de Vicario de Cristo.
Un partidismo descarado, ya hasta con mezquidad interna – «alegrándose» de que Burke hubiera enfermado y utilizándolo como arma
Qué ASCO
Casualmente en el titular de la noticia justo al lado de esta, Francisco dice : «El aborto es un homicidio». Es decir: aprovecharse de «los beneficios» de tales homicidios es un acto de amor, y el que no lo haga es un negacionista…No puedo creer que esto sea falta de capacidad intelectual…
La alusión al cardenal Burke demuestra una vez más la catadura moral de Francisco.
En cuanto a decir que vacunarse «es un acto de amor» es falso. Vacunarse es una libre elección que no puede definirse como altruista. Más bien al contrario, lo que es un acto de amor más perfecto es no vacunarse, esoecialmente si ello se hace para no cooperar de ninguna forma con el aborto, del que se han servido para la elaboración de la mayoría de vacunas de covid.
Y, ¿cómo pensará «ayudar a los negacionistas»? ¿A gente que demuestra saber mucho más que él del tema? Esto es indignante. ¿Quien ha comido el coco a Bergoglio de esta forma , sus amigos del NOM? Cuanto más lo pienso, peor me parece todo…
¿No se enteró de los seis fallecidos en la Residencia Sacerdotal de Burgos para los curas jubilados? Eran 90 y se contagiaron 43; seis fallecieron, entre ellos don Manuel Guerra, el hombre que más sabía de Sectas del mundo. Todos vacunados, y el servicio también. El director ha afirmado que ninguno de estos dieron positivo en los análisis… No saben por donde entró el virus. Hablo ya de mis experiencias personales porque no sé como hacer para que se entere la gente de lo que está pasando… Aunque los que andan por aquí, menos uno o dos, lo saben de sobra.
La mayoría de los fallecidos al principio de la plandemia, más del 80 %, eran anciandos en residencias de la tercera edad. Todos habían sido vacunados con la vacuna de la gripe, luego se ha comprobado que contenía oxido de grafeno. Y cerca de la residencia había una antena de telefonía móvil 5G. En una misma noche morían de repente y al mismo tiempo en la residencia bastantes ancianos, lo que no cuadra con una infección vírica, que requiere un periodo de incubación. Todavía no se ha aislado, ni purificado ni secuenciado el virus. Un bioquímico de la Universidad de Almería ha encontrado óxido de grafeno en la vac una de AstraZeneca. El óxido de grafeno actúa como un imán, capta las radiacciones electromagnéticas y las múltiplica, produciendo inflamación, tormenta de citoquinas, trombogénesis, disminución de plaquetas, aumentode los neutrófilos. Todo apunta a una intoxicación por óxido de grafeno.
El que quiera saber más que acuda a los canales alternativos no censurados en telegram o instagram, como el de LA QUINTA COLUMNA TV. No seamos ingenuos ni vivamos en la ignorancia de la tele lava cerebros. Hay una élite globalista muy interesada en disminuir la población.
Si vacunarse es «acto de amor», el católico que, en conciencia, no se vacuna, ¿es que no ama a Dios y al prójimo? Constantemente se da la patada a muchos católicos, por cuestiones ajenas al magisterio eclesial.
¡No se notó la saña en su alusión a monseñor Burke!
Todos sabemos a quién se refiere, luego nada obsta a que utilizara su nombre, y hablara como los hombres: claramente y de frente.
¡Ironías de la vida!, -comentario canalla- pero al final, no se vacunó, enfermó y no murió… más irónico es que muchos corrieron por la vacuna, la obtuvieron y murieron. Pero en eso no encuentra ironía.
La vacuna en su estado actual no puede ser una imposición. Cuando los años muestren que la hoy experimental vacuna resulte segura a largo plazo y se sopese ante su real capacidad de mitigar la enfermedad, se podrá recomendar vivamente su aplicación en el esquema personal de vacunación, porque hoy, a ocho meses de su aplicación mundial ya sabemos que ni cura, ni previene.
Hay que respetar al que no se vacune, y hablar de él con caridad, no con saña.
Como cualquier enfermedad dicen que es el klobil, pues a saber lo que habrá pillado el cardenal Burke.
Dicen por ahí que el que mucho insiste con el mismo cuento, algún patrocinio debe de estar recibiendo.
En concreto, el Área de Salud de Cáceres notifica cinco fallecidos. Así, mujer de 80 años de Alcollarín, vacunada y de la residencia María Inmaculada; un varón de 93 años de Cáceres, vacunado, de la residencia Ciudad Jardín Canovas; un varón de 90 años de Alía, vacunado; una mujer de 73 años de Cáceres, vacunada; y una mujer de 90 años de Cáceres, vacunada, residencia Ciudad Jardín San Jorge.
Quién califica a los demás de negacionistas es un tragacionista y nadie los está criticando. Los mal llamados negacionistas se limitan a aconsejar que se miren bien todos los aspectos antes de inocularse. Pero no se le insulta ni se les llama asesinos, ni nada de eso.
El otro día alguien comentó aquí que cuando todo esto pase, los gobiernos, los políticos, los médicos, las farmacéuticas… Se irán de rositas, pero la Iglesia no, a la Iglesia se le acusará de todo, especialmente de fomentar las vacunas y de los muertos y damnificados, que los hay, por causa de ellas y recordarán lo del «acto de amor» y demás tonterías que se han dicho y echarán en cara que los obispos recomendaran y hasta exigieran muchos la vacunación.